Grasas térmicas

La grasa térmica es una pasta conductora de calor que se utiliza habitualmente como material de interfaz térmica entre las fuentes de calor, como los dispositivos semiconductores de alta potencia, y los disipadores. El objetivo principal de una grasa térmica es eliminar los espacios de aire (que actúan como aislantes térmicos) de la zona de interfaz para maximizar la transferencia de calor y, por tanto, mejorar la refrigeración del dispositivo generador de calor.

A diferencia de los adhesivos termoconductores, que también ofrece ROARTIS®, la grasa térmica no añade resistencia mecánica a la unión entre la fuente y el disipador de calor. Habrá que ensamblar con un mecanismo de fijación mecánica, como tornillos, aplicando presión entre ambos, extendiendo la grasa térmica sobre la fuente de calor.

A diferencia de los proveedores tradicionales, que suelen ofrecer grasas térmicas basadas en la química de la silicona, ROARTIS® ha optado por desarrollar una cera térmica no basada en la silicona, eliminando el riesgo de intoxicación por silicona, por ejemplo en montajes de semiconductores o de automóviles.